Neptuno retrógrado reingresa en Piscis: el regreso al océano interior
El 22 de octubre de 2025, Neptuno retrógrado vuelve a ingresar en el signo de Piscis, y lo hará hasta el 26 de enero de 2026. Este tránsito marca un tiempo de revisión profunda, limpieza emocional y reconexión con lo invisible. No se trata de un nuevo comienzo, sino de un regreso al origen, al punto donde todo se disuelve para encontrar un sentido más auténtico.
Durante los próximos meses, la atmósfera se vuelve más sensible, más permeable y también más introspectiva. Es un periodo para mirar hacia dentro y escuchar lo que la mente suele silenciar: la voz del alma.
El regreso de Neptuno a Piscis: de la acción al sentido
Neptuno había comenzado su tránsito por Aries meses atrás, impulsándonos a descubrir nuevas formas de expresar la espiritualidad desde la acción, la independencia y la afirmación del yo. Sin embargo, su movimiento retrógrado y retorno a Piscis cambia por completo la dirección del foco.
En Aries, la energía neptuniana buscaba inspiración para avanzar, aunque muchas veces sin rumbo definido.
En Piscis, ese impulso se repliega para preguntarse por qué se avanza y hacia dónde.
Mientras Aries representa el deseo de abrir camino, Piscis nos recuerda que antes de actuar, debemos comprender. Este regreso simboliza el paso de la conquista a la rendición, del impulso a la contemplación. Es una llamada a reconectar con la esencia espiritual antes de encender nuevamente el fuego de la acción.
Un tránsito que despierta necesidades distintas
Con Neptuno retrógrado en Piscis, el alma busca silencio, comprensión y profundidad emocional. Lo cotidiano puede parecer menos relevante y lo interno, más urgente. Las emociones se intensifican, pero no siempre son claras: emergen memorias, sueños o sensaciones difíciles de traducir en palabras.
Entre las principales necesidades que pueden despertar durante este periodo destacan:
- Deseo de retiro emocional. Aparece la necesidad de desconectarse del ruido exterior y recargar energía lejos del exceso de estímulos.
- Revisión de creencias e ideales. Situaciones que antes se veían con fe ciega pueden ponerse a prueba, invitando a redefinir lo que realmente tiene sentido.
- Búsqueda de propósito auténtico. Si algo en tu vida se sostenía por inercia o costumbre, ahora sentirás el impulso de cuestionarlo.
- Mayor empatía y sensibilidad. Aumenta la capacidad de conectar con el dolor ajeno, pero también el riesgo de absorberlo. Por eso es vital mantener límites claros.
Este tránsito no exige productividad ni resultados visibles. Su propósito es más silencioso: reordenar la brújula interna y alinear el alma con su verdad más profunda.
Efectos en las relaciones: ver con el corazón sin perder la claridad
En el plano emocional y relacional, Neptuno retrógrado en Piscis puede actuar como un espejo que devuelve lo que no se ha querido ver.
Las idealizaciones se derrumban, las expectativas se suavizan y las emociones, si estaban reprimidas, salen a la superficie.
Es posible que vuelvan personas del pasado, no necesariamente para reanudar algo, sino para cerrar ciclos emocionales pendientes. En otros casos, pueden revelarse verdades ocultas o se hace evidente una falta de reciprocidad que antes se ignoraba.
Este tránsito enseña que amar no es disolverse en el otro, sino comprender que la empatía y los límites sanos pueden convivir.
En las relaciones que están bien fundamentadas, la conexión espiritual se profundiza; en las que se basan en la ilusión, la niebla se disipa.
En los proyectos y la vida práctica: purificar la intención
A nivel profesional y material, el paso de Neptuno retrógrado por Piscis puede sentirse como una pausa involuntaria.
La motivación fluctúa, las metas se difuminan y lo que antes parecía claro puede perder forma. No es un fracaso, sino una llamada a detener la maquinaria y recordar para qué se empezó.
- Es un momento para replantear la dirección de los proyectos, revisar las motivaciones y simplificar.
- Las actividades creativas, artísticas o espirituales se ven favorecidas, aunque requieren maduración.
- Lo esencial ahora no es producir más, sino alinear el propósito con la inspiración verdadera.
Si algo no fluye, no lo fuerces. La energía de Neptuno no responde a la voluntad, sino a la rendición. Dejar que la vida muestre el camino puede ser más efectivo que insistir en controlar cada paso.
Qué esperar de su estancia en Piscis hasta enero de 2026
Durante los meses en que Neptuno permanezca en Piscis, se abre un proceso colectivo de limpieza emocional y espiritual.
Las estructuras rígidas, tanto personales como sociales, comienzan a desvanecerse para dar paso a una percepción más compasiva de la realidad.
En el plano personal, muchos sentirán el impulso de sanar heridas antiguas, perdonar, cerrar historias o dejar atrás formas de pensar que ya no sostienen el crecimiento interior.
La intuición se agudiza, pero también puede haber momentos de confusión o cansancio si se intenta mantener el control racional.
Este tránsito marca el final simbólico de un ciclo de 14 años. Lo que se libera ahora prepara el terreno para el nuevo despertar de Neptuno en Aries, donde la inspiración se convertirá en acción y la espiritualidad tomará una forma concreta en el mundo.
Una etapa de purificación y renacimiento interior
Neptuno retrógrado en Piscis no es un tránsito de pérdida, sino de clarificación y purificación emocional.
Nos enseña que no toda pausa es retroceso, que el silencio también construye, y que la verdadera visión nace cuando dejamos de mirar hacia fuera y comenzamos a mirar con el alma.
Durante estos meses, escucha, observa y confía. La niebla no es confusión: es el velo que se levanta antes de ver la verdad.
Palabra clave: Reencuentro
Mantra del día: “Permito que la intuición me guíe y dejo que el pasado se disuelva con amor.”
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Lilian Rodríguez
Astróloga, escritora, investigadora y divulgadora especializada en la integración de los lenguajes simbólicos del cielo con la experiencia humana. Creadora de Los Secretos de Lilith, un espacio dedicado al estudio de la astrología desde una perspectiva tradicional, psicológica, evolutiva y espiritual, donde explora el vínculo entre los ciclos planetarios y los procesos de transformación personal.